Los trastornos de la comunicación, como la afasia, pueden provocar un gran aislamiento social, ya que nuestra cultura gira en torno al lenguaje. Cuando el lenguaje se ve afectado, ya sea desde el nacimiento o en etapas posteriores de la vida, el contacto social y las relaciones pueden verse afectados. Pero que alguien tenga un trastorno de la comunicación no significa que sea menos merecedor o capaz de establecer vínculos sociales.
Esto es lo que las personas con trastornos de la comunicación como la afasia quieren que sepas para facilitar la comunicación:
- Sigo siendo inteligente. El intelecto y la comunicación no son lo mismo. Cuando entablas una conversación con alguien que padece un trastorno de la comunicación, supones que el intelecto está preservado.
- Ten paciencia conmigo. Necesito tiempo para pensar y asegurarme de que entiendo lo que quiero decir. Pero también sé sincero conmigo. Si no me entiendes, pídeme que te lo aclare. Merezco tener la oportunidad de expresar lo que pienso.
- Pregúntame si me ayudaría repetir o reformular tu mensaje. Pero no dé por sentado que eso es lo que necesito. A menudo sabemos exactamente lo que necesitamos de usted para comprenderle mejor. Al ofrecerte a repetir o reformular, estás abriendo la puerta a que te pidamos que modifiques tu estilo de comunicación para ayudarnos a entender mejor, de la manera que necesitemos. Más despacio: el lenguaje es complicado y a veces necesito unos segundos más para procesar lo que me estás diciendo.
- Asegúrate de que pueda ver tus gestos y expresiones faciales. Son partes fundamentales del lenguaje, pero no siempre se ven afectadas por los trastornos de la comunicación. Puedo comunicar una gran cantidad de información con solo sonreír o fruncir el ceño.
- Hazme saber que te importo y que valoras mi opinión, mis pensamientos y mis sentimientos. A veces ni siquiera necesitamos el lenguaje para hacerlo; a veces, la mera experiencia de conectar puede proporcionar esa conexión social que tanto anhelamos. Y reír, llorar y suspirar delante de mí. La comunicación es nuestra forma de compartir nuestros sentimientos y emociones, y puede ser extraordinariamente terapéutica. No tengas miedo de mostrar tus emociones a mi lado.